lunes, 25 de octubre de 2010

S.I.G.L.A.S.

El fenómeno de las siglas ha contagiado hasta al (se supone) más culto de los mortales. Y hemos llegado al límite de, para poder entender un documento, tener que consultar a nuestro cómplice google unas 50 veces de media.
Es verdad que existen siglas ya "sustantivizadas", como SOS, que para quienes no lo sepan, proviene de "Save our Souls" (Salven nuestras almas), aunque en España aún hay quien lo traduce como "Socorro, oh, socorro" . Otra siglas admitidas internacionalmente son EEUU (o USA, en su propio idioma), OTAN o NATO, FMI, etc.
Pero lo que ya parece inadmisible es que documentos como los Presupuestos de la Xunta para 2011, obliguen a realizar no sé cuántos parones buscando el significado de AAPP, EELL, AXD, IIEE, e incluso ITPAXD ¡¡¡Toma ya!!! Además, hay que tener en cuenta la dificultad añadida de que, aunque todos los conselleiros hablen español, las siglas de todos sus documentos van en galego, porque, claro, como hay que ir de "modernos", es mejor emplear un idioma que utilizan/conocen tres millones de personas que otro que, en todo el mundo,  emplean 500 millones de personas y que hasta es idioma oficial de la ONU. Pero claro, como somos tan modernos, pues me voy a hacer mi propio idioma, que sólo podrá hablarse dentro de mi casa... Y hasta implanto dialectos del salón, de la cocina, del baño y del dormitorio. Vete tú a saber... ("Viva la república independiente de mi casa", si ya lo decía Ikea).
En fin, que para variar pierdo el hilo, y quiero volver a las siglas. Si tenemos, por un lado, la citada Administración (les aclaro, en este punto, que AAPP es "Administraciones Públicas"; lo de ITPAXD les reemplazo a un juego, a ver cuánto tardan en descubrirlo), por otro lado, mucho más adolescente e ingenuo, está internet. 
Entras en cualquier página que emplee mayoritariamente el inglés, y, como tenga chat, prepárate, porque lo único que verás es LOL, ROFL, OMG, WTF (con perdón...). Y claro, una que pretende "improve my english" (¿IME?), pues se queda peor de lo que estaba.
En fin, que tampoco voy a entrar a fondo en este problema, porque lo que de verdad me preocuparía es que traspasase los chats para subirse al papel público, y ahora que tenemos en el gobierno a preuniversitarias tipo Leyre, pues nunca se sabe. Igual su próxima rueda de prensa comienza con un "OMG! Cuando me nombraron no podía creerlo! LOL! Ante la noticia, que WTF a Rajoy!"
Mientras tanto, seguiré desgranando los Presupuestos xunteiros...
HLV (Hasta la Vista)

jueves, 21 de octubre de 2010

La cuadratura del círculo

Hace mucho tiempo que no recuerdo lo que son los días tranquilos o, simplemente, normales. Los días que realmente tienen 24 horas, donde durante 8 haces tu trabajo, y no los días de 34 horas donde tu titánico trabajo ocupa 20...
Sin embargo, hay momentos en que logro el imposible de encontrar cierto grado de tranquilidad en mi laguna de estrés.
Es mi propia cuadratura del círculo, e intento, esos días, reflexionar y ver que no tengo por qué tomarlo todo tan a la tremenda.
El nombre de este blog lo dice todo. Es bueno ser impaciente, pero hay momentos en que no saber frenar esa impaciencia te puede situar al borde de la locura. Y eso tengo que aprender...
Es cierto que veo que los días pasan demasiado rápidos, y hoy las semanas me duran (o me cunden) lo que antes me duraba un día, y un mes lo que hoy una semana. Y los años pasan demasiado deprisa. Tanto que prefiero, a veces, hacer como los tres monos (no ver, no oír y callar). Creo que es el hilo de cordura al que poder atar mis sueños de futuro...
En el fondo, puedo. Sólo tengo que creérmelo un poco más...


martes, 12 de octubre de 2010

La democracia en las cloacas

Cuando suceden hechos como el de esta semana, en que el pueblo clama claramente a través de encuestas publicadas en periódicos de muy distinto signo, que no quiere a Zapatero como presidente de su Gobierno, cabe hacer un ejercicio sobre en qué se ha convertido (o en qué hemos convertido) la democracia.
Porque, desde luego, lo que era la democracia en su origen, lo hemos desvirtuado por completo.
La palabra tiene su origen en dos vocablos griegos: "Demos", que significa pueblo, y "Kratos", que significa poder o gobierno. "Gobierno del pueblo", pues, sería la definición etimológica de la democracia.
¿Por qué entonces ese gobierno del pueblo lo ejercen unos cuantos? Porque esa "soberanía popular" es delegada en unos cuantos representantes, a través de las elecciones. ¿Significa eso que el resto del tiempo el pueblo no es soberano? A juzgar por las palabras de alguna ministra, sí. Sólo se es demócrata el día de las elecciones. Es la única conclusión que puedo yo sacar de las declaraciones de la siempre sorprendente Carmen Chacón, cuando, al ser preguntada por las encuestas, responde que "Mañana no hay elecciones".
Con eso, lo justifica todo. El pueblo gobierna sólo un día cada cuatro años. La democracia la hemos tirado por el water, asegurándonos luego que la cadena funciona bien para llevarla a las cloacas. Ahí, bien enterrada, en medio de la mierda, para que nadie se acuerde de ella ni se acerque siquiera, porque "huele".
Las gravísimas palabras de la ministra de Defensa dan, entonces, licencia para todo. Una vez que llegas al Gobierno, puedes hacerlo absolutamente todo en contra el pueblo. Aunque el pueblo (¿soberano?) clame a gritos lo contrario. Gobiernas de espaldas a él y, además, como eres "aforado" (la mayor atrocidad contra la democracia que alguien pueda imaginar), pues puedes también delinquir, incluso, que tienes licencia para ello, con cuatro años de margen.
¿Por qué le llaman democracia cuando quieren decir... otra cosa? ¿Es que nos hemos vuelto tan sumamente cobardes que no nos atrevemos a llamar a las cosas por su nombre? ¿Es que acaso no nos ajustamos más a la definición de autocracia?
Así define la RAE a una y a otra:

Democracia:
1.-Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el Gobierno
2.-Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado

Autocracia:
1.-Sistema de gobierno en el cual la voluntad de una sola persona es la suprema Ley.


Teniendo en cuenta que Zapatero hace y deshace, quita y pone ministros según le apetece, y según sople el viento (recuerden que a César Antonio Molina lo echó por cuestiones de "glamour"), y teniendo en cuenta, sobre todo, que en este país existe la "disciplina de voto" o de partido (cuestión que trataré con detalle otro día), ¿creen que de verdad en España vivimos en democracia, o más bien en autocracia?

Yo tengo mis dudas. Bueno, no, no las tengo: democracia no es. Y, realmente, me da mucho miedo que quienes nos gobiernan puedan basar sus estrategias en la fecha en que hay elecciones. Como "mañana" no las hay, vale todo. Me da pánico. Sobre todo cuando hemos llegado al punto en que ni siquiera se cortan de decirlo ante las cámaras y los micrófonos de la prensa. Más fácil sería a la ministra decir: "Señores, que nos la suda su opinión, que sólo la tenemos en cuenta cuando ustedes van a votar, y les lanzamos reclamos tipo cheque-bebé ó 400 euros (que luego tienen que pagar igualmente a través de Hacienda), pero, el resto del tiempo, nos peemos en ustedes"

Pues mira tú que bien


domingo, 10 de octubre de 2010

He matado a la Carla "fuerte"

... si es que algún día existió.
¿A quién quise engañar? Me la he cargado. Daba demasiado trabajo. Ante vosotros está ahora sólo (y sola) la Carla vulnerable, despojada, al fin, de la que se ha dejado la piel luchando, para, al final, perder siempre.
Ya no me vale la pena ser fuerte. Acabé agotada.
¡¡Carnaza!! Sin piedad. No os preocupéis; no me voy a defender más.

sábado, 9 de octubre de 2010

Malas personas.

Que el mal y el bien existen es una realidad. Y en la vida existe gente "normal" que a veces actúa bien y a veces actúa mal. Pero existe un pequeño porcentaje de buenas personas, y otro, aún más pequeño, de malas personas. No quiero parecer ni elemental ni dar una lección de moralidad. Pero me cansa bastante el oír constantemente excusas o calificativos hacia personas que, lo único que les pasa, es algo tan simple como que son malas personas.
El que hace bromitas pesadas o un día te da una patada no es el tipo de mala persona a la que me refiero. No. Hoy quiero hablar de la mala persona que se mete en tu vida con una sonrisa encantadora y ofreciéndote una amistad que, en principio, te parece sincera. Esa mala persona consigue conquistarte y, cuando te tiene en su red, suelta el dardo donde más duele. Y desaparece. O sigue disparando.
Esas malas personas encuentran su carnaza en gente como yo, en personas que nos negamos a pensar mal y a prejuzgar a los demás, y que intentamos ofrecer una amistad sincera. En personas que, como yo, aunque tropecemos mil veces en la misma piedra nos negamos a comulgar con el refrán de "piensa mal y acertarás". En personas que, como yo, seguimos confiando en la raza humana. Seguimos pensando que la palabra "humanidad" tiene origen no sólo etimológicamente en la palabra "humano".
La mala persona actúa con nosotros cual parásito que nos succiona hasta la última gota de sangre. Se aprovecha de nosotros hasta límites insospechados. Y cuando nos deja hechas polvo, destrozadas, llorando, no es que se rían de las lágrimas, no, a la mala persona de verdad esas lágrimas, ese daño, no le causan euforia. Es mucho más sencillo: le causan sólo indiferencia.
Pero lo peor, amigos míos, es que esos lobos con piel de cordero nunca los identificamos a tiempo.
Quienes me conocéis, sabéis que el victimismo no es lo mío. Pero hoy sí soy víctima. Hoy, una vez más, he descubierto cómo intentó una mala persona destruirme. Y, ¿qué queréis?, antes que ser como ellos, prefiero seguir sufriendo

miércoles, 6 de octubre de 2010

Más que un mal día

El cuerpo es un auténtico termómetro de nuestro estado anímico. No estoy descubriendo nada nuevo. Llevo dos días fastidiada, teniendo que marchar del trabajo con fiebre, vómitos, sudores fríos.
Gastritis por estrés es el diagnóstico médico. Decepciones es el diagnóstico mío.
Decepción en el trabajo, porque no tienen en cuenta tu experiencia profesional, les da igual tu opinión, y prefieren seguir equivocándose antes que escuchar tus ideas, y tú vas viendo cómo sin embargo utilizan tu nombre, ése que te llevó 15 años construir con mucho sudor, muchas horas y mucho renunciar a otros aspectos de tu vida.
Decepción en lo personal, porque cuando crees que un amigo te escucha y te entiende y está ahí de confidente, y se establece cierta complicidad, de pronto cambia, de un día para otro, sin darte explicaciones. Es más, cuando se las pides te niega ese cambio que tú percibes, y pierdes a alguien de las pocas personas a las que les has abierto tu corazón sin tapujos. Y pasan a pasar de ti, a huirte, a escaparte, a ni siquiera contestar tus llamadas cuando te humillas una y otra vez a ser tú quien llama porque tu "amigo" no lo hace. Y ni así coge. Y entras en una espiral de la que no sales.
Joder, ¿por qué cuando estás enferma notas más que nunca la soledad? Hiere sin piedad, sientes cada minuto, cada segundo, y sólo deseas que el tiempo pase a toda velocidad sin enterarte de nada.

Tengo fiebre. Tengo mareos. Estoy enferma. ¿Diagnóstico? ¡Yo qué sé! Ya no creo en los médicos