martes, 28 de septiembre de 2010

Como-me-molo

"Que hablen de uno es espantoso, pero hay algo peor: Que no hablen" (Oscar Wilde)

Hace ya unos días, quedé con mi amiga Isabel Iglesias  en referirme a cierto comentario desafortunado que alguien a quien no tengo el honor de conocer puso en su blog . La persona en cuestión la verdad que debe de ser todo un experto en psiquiatría, porque, insisto que sin conocerme, hizo un diagnóstico de mi personalidad que ni el más perspicaz de mis amigos acertaría a manifestar.
Total, que una a quien su señor padre ha inculcado un espíritu de autocrítica que no veas, y recordando vagamente cierta ocasión en que un amigo psicólogo me hizo un test de personalidad profesional, decide buscar en esta maravilla de internet, hasta tropezarse con un test curioso. Y ¡oiga! Que lo repito una y otra vez, y es una lástima, porque de paranoide me sale un grado moderado, y en cambio descubro que me acerco bastante al narcisismo (¡hay que ver cuánto me quiero!)
Pero, por si hay dudas, yo que soy un libro abierto, aquí dejo los resultados (y de paso practico que HTML para que no me critiquéis)

TrastornoGrado
ParanoideMODERADO
EsquizoideBAJO
EsquizotipicoBAJO
HistrionicoMODERADO
AntisocialBAJO
NarcisistaALTO
LimiteMODERADO
ObsesivoALTO
DependienteMODERADO
EvitadorBAJO

Test de transtorno de personalidad


Como podéis ver, soy una narcisista perdida... Y en mis rasgos obsesivos, desde luego, no seré yo quien contradiga al test, pues la verdad es que cada día que paso sola, más maniática me siento. Pero en fin, que lo de paranoide, como que no me identifica mucho. Y veamos por qué.

Definición de Paranoide: Las personas con personalidad paranoide proyectan su propio conflicto y hostilidad hacia los otros. En general son frías y distantes. Encuentran intenciones hostiles y malévolas detrás de actos triviales, inocentes o incluso positivos y reaccionan con suspicacia a los cambios. Frecuentemente, las suspicacias conducen a conductas agresivas o al rechazo por parte de los demás (justificando así sus sentimientos originales). Los que tienen trastorno de personalidad paranoide a menudo intentan acciones legales contra otros, sobre todo si se sienten indignados y con razón. No son capaces de ver su propio papel dentro del conflicto. Aunque suelen trabajar en relativo aislamiento, pueden ser eficientes y concienzudos. A veces las personas que ya se sienten marginadas a causa de un defecto o una minusvalía (como sordera) son más prospensos a desarrollar una personalidad paranoide.

Sorda, sorda, no soy. En cuanto a las denuncias, de momento acumulo más contra mí, que interpuestas por mí (cuatro contra una, para ser exacta). Por lo demás, ojalá fuese más fría a veces, y la verdad es que aislada no trabajo, aunque sí soy eficiente... Claro que igual por eso soy narcisista (ja-ja-já, cuánto me quiero)

Pero, anécdotas aparte de alguien que tuvo sus cinco minutos de fama en el blog de mi amiga, lo que me ha servido este tema es para pensar que desconocía que me haya convertido en un ser tan importante como para que un desconocido se tome su tiempo en escribir e insultarme en un blog. Y entonces, aunque la cita que encabeza esta entrada la modificaron Unamuno y, posteriormente, Cela, me acuerdo del gran Oscar Wilde: sería terrible, desde luego, que no hablasen de mí.

Así que, querido Juan Álvarez Yanos, sólo quiero darte las gracias por tenerme tan presente en tu mente, pues de ese modo, me siento más viva todavía.

Y si tanto pensáis en mí, ¿cómo pretendéis que no sea narcisista?

Ay, ay, aaaay


1 comentario: